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El voyerista
Por Alfredo Guzmán
• ¿Orgullo guerrerense al 100?
El 173 aniversario de la erección del estado de Guerrero, pone la carne chinita a quienes nacieron en esta tierra. Los contrastes, la orografía, las bellezas naturales, gastronomía, violencia y formas de pensamiento rural y urbano hacen de Guerrero, un crisol en constante movimiento social, en busca de mejores derroteros, ante un rezago ancestral que lacera.
Tres hijas y un varón, todos profesionistas y una que otra científica de nivel mundial, son mi orgullo Guerrerense.
La compañera también Guerrerense, ordenada, organizada, libre, sin freno para hacer lo que le gusta y destacar en todo hacen un cuadro de emociones contrastantes que indican que sin serlo, me siento Guerrerense.
44 años viviendo en Chilpancingo, ya me hacen guerrerense por adopción y elección. Aunque nunca renuncie a ser Chilango.
A invitación expresa acudí ayer a la entrega de reconocimientos cívicos que desde hace varios años organiza el gobierno de Guerrero, para exaltar, valorar y reconocer a los hijos e hijas predilectas del estado, que se destacan en varias áreas de la ciencia y de la cultura política y social.
Un evento sobrio, pero muy emotivo que en varios momentos generó el brote de alguna lagrimita que no pude contener.
La gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda se apoderó del escenario y lució como siempre, sonriendo, emocionada sin duda de estar en un auditorio, ex profeso preparado para un evento con la formalidad necesaria.
Fue un evento reivindicativo a la mujer. Presidido por la primera mujer gobernadora en un estado de machos. Donde todas las familias tiene el suyo y en este caso, como el propio, convivimos domados.
La mayoría de los premios cívicos, fueron para ellas, si es que supe contar y un reconocimiento a un grupo de indígenas parlantes del Náhuatl, que en el pasado proceso electoral de autoridades de comisarios, hicieron historia al reclamar y romper un espacio, hecho para los hombres.
Las orgullosas indígenas llegaron y rompieron un cuadro donde el traje, la camisa de lino, guayabera o no, pero donde los perfumes caros, se hicieron presentes.
Ellas llegaron en bola, eran como 10 y con sus ropas de diario, con huarache y reboso llenaron de emoción a quienes desde una óptica lejanos del bullicio y de la falsa sociedad, conocemos el alcance de su acción, al reclamar participar en elecciones donde no caben las mujeres, el comisariado.
El club de Tobi, ya no será igual. Pues ahora en todos los comisariados, habrá mujer que con la ley en la mano exigirá participar.
En su discurso la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, destacó a todos y reconoció a todas, pero al hacer mención de las indígenas, el auditorio se llenó de aplausos y emociones. Todos se levantaron a reconocer la valentía de las indígenas guerrerenses que ayer irrumpieron en un escenario también ajeno para ellas.
Bien por la gobernadora, bien por los organizadores y felicidades a todos y todas las galardonadas.