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Por Julio Ayala Carlos
- La propuesta del diputado Héctor Apreza Patrón
ES CIERTO. SI NO SE CANALIZAN RECURSOS ESPECÍFICOS, vía presupuesto, a la Sierra como zona económica del estado, de poco o nada sirve su reciente creación vía decreto, pues lo que requieren los habitantes, como lo han exigido por años, es la inversión de grandes recursos públicos para la construcción y pavimentación carreteras y caminos, construcción de escuelas y centros de salud, clínicas y hospitales, y por supuesto, la creación de polos de desarrollo que detonen el crecimiento de esa región.
De no hacerlo, la creación de la octava región económica es solo ilusión, un engaño para sus promotores y atole con el dedo para sus habitantes que reclaman que los gobiernos estatal y federal volteen los ojos hacia ellos, dado la marginación y pobreza en la que viven y que los ha llevado, por muchísimos años, a la siembra de enervantes como la única forma para poder subsistir.
Tiene pues razón el diputado local por el PRI y coordinador de la fracción parlamentaria de ese partido en el Congreso del estado, Héctor Apreza Patrón, en el sentido de que de los casi cinco mil millones de pesos que se destinan para la obra pública en el estado, una parte de esos recursos deben destinarse, de manera específica para la región Sierra a fin de impulsar su desarrollo.
Sí. De los más de cuatro mil 500 millones de pesos, casi cinco mil millones, que se aplican anualmente en el estado para la ejecución de obra pública, una parte, por mínima que sea, debe ser destinada a la región de referencia, como se destinan a la Montaña, por citar un ejemplo, con el fin de hacerles justicia a quienes viven en esa parte del estado.
Contrario a ello, el diputado priísta dice que llamó la atención la revelación que hizo a los diputados la secretaria de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ordenamiento Territorial, Irene Jiménez Montiel, como parte de la glosa del primer informe de gobierno en el Congreso del Estado, en el sentido de que no hay un presupuesto especial en materia de obra pública para la región Sierra.
En ese sentido, la creación de la octava región parece ser más un cuento que una realidad que busca el desarrollo de la Sierra, que si bien es rica en recursos naturales, incluidos los minerales, sus habitantes viven en la extrema pobreza, por lo que al no tener alternativas para mejorar su nivel de vida, se dedican a la siembra de cultivos ilícitos como la marihuana y amapola, con todo y los riesgos que ello implica, los cuales se multiplican con la inseguridad pública y violencia que allí existe.
Dice bien Apreza Patrón: si el actual gobierno tuvo a bien enviar al Congreso del estado la iniciativa de decreto para crear la octava región económica de Guerrero, la cual fue aprobada por los diputados de todos los partidos allí representados sin ningún problema, como un acto de justicia social a los habitantes de la Sierra, lo ideal es que a partir del año próximo, que está a la vuelta de la esquina, la Sierra cuente con un presupuesto definido que impulse su crecimiento y desarrollo.
Hay que decir que en el análisis y discusión del decreto de creación de la región Sierra, hubo planteamientos de diputados en el sentido de que la octava región económica no sólo debe quedar plasmada en la ley, sino que además tenga un respaldo presupuestal. Asimismo, el coordinador de los diputados priístas en el Congreso local, recordó que hace no mucho fue elaborado un programa especial de desarrollo de la Sierra del estado, el cual contiene acciones que de llevarse a cabo impulsarán su desarrollo.
Sería bueno que el gobierno del estado retome ese ejercicio de planeación, dijo.
Hay que decirlo. La sola aprobación del decreto que crea la octava región no le sirve de mucho si sólo queda en el papel, como tampoco la creación de nuevos municipios en esa parte del estado. Para su desarrollo se requiere la inversión de recursos de los que hasta, ahora, según la secretaria de Obras Públicas, no los hay para la Sierra, ni se tienen contemplados en el presupuesto del año próximo.
Sí. No se trata de darles atole con el dedo a los sierreños, sino de que el gobierno les cumpla, no con dádivas, sino con acciones que generen el desarrollo y crecimiento de la Sierra.
Lo otro, y en eso participa el exrector de la Uagro, a la que ya tomó como botín, es chisme…
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