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Contexto Político
Mujeres: lucha y poder en Guerrero
Por Efraín Flores Iglesias
El empoderamiento de las mujeres en el estado de Guerrero, es una realidad. Y se debe a la lucha que durante muchos años emprendieron grupos de feministas en todo el país y a las reformas que se han hecho en el Congreso de la Unión y en los Congresos estatales.
Desde el 1 de septiembre de 2021, hay paridad en el Congreso local. O sea, 23 de los 46 integrantes de la LXIII Legislatura, son mujeres.
Además, las cabezas de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), también son mujeres. Me refiero a la perredista Yanelly Hernández Martínez y a la morenista Yoloczin Lizbeth Domínguez Serna, respectivamente.
La elección de 2021 también hizo posible que varias mujeres ganaran importantes presidencias municipales de la entidad, como fueron los casos de las morenistas Abelina López Rodríguez (Acapulco) y Norma Otilia Hernández Martínez (Chilpancingo).
Evelyn Cecia Salgado Pineda ganó también en las urnas en junio de 2021 y cuatro meses después (15 de octubre) asumió las riendas del poder en la entidad, convirtiéndose así en la primera mujer en gobernar a los guerrerenses.
La Fiscalía General del Estado (FGE), la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero (CEDHG), el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) y otros órganos autónomos también son encabezados por mujeres.
Hasta hace unas semanas, el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de Guerrero fue encabezado por una destacada abogada: Martha Elena Arce García, quien se distinguió siempre por su profesionalismo e institucionalidad.
Y en el ámbito federal tenemos un claro ejemplo: la ministra Norma Lucía Piña Hernández asumió a principios de este año la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), desde donde ha demostrado ser una defensora de la Carta Magna y de la división de poderes.
En fin, las mujeres juegan un importante papel en las decisiones de la vida pública del país.
Así como hay algunas que cumplen con la responsabilidad que les fue conferida en las urnas por los ciudadanos o por los poderes Legislativo y Judicial, lo cierto es que hay quienes no han dado resultados y se están ganando el repudio de importantes sectores de la población.
Las alcaldesas de Acapulco y Chilpancingo, Abelina López Rodríguez y Norma Otilia Hernández Martínez, han sido muy cuestionadas por sus gobernados, ya que no han cumplido con los compromisos que hicieron en campaña. El cargo les quedó grande. Sin embargo, aspiran seguir en el escenario político en 2024.
Quieren seguir ocupando otros cargos o, en su caso, reelegirse para otro periodo. Pero su desempeño da mucho qué desear. La violencia se ha disparado en los municipios que gobiernan.
A Abelina López le gusta rodearse de pésimos funcionarios y en confrontarse con diversos sectores de la población, incluso, con el gobierno del estado. Y se entiende: le afecta mucho “la calor” y el consumo de carbohidratos.
La chilpanguense Norma Otilia Hernández no canta mal las rancheras. También le gustan los pleitos con algunos integrantes del Cabildo que encabeza. Aunque lo que más le gusta son las pachangas.
Durante su campaña, la alcaldesa capitalina se comprometió en resolver el problema del agua potable. Pero hasta la fecha no ha cumplido (ni cumplirá). Y no hay día en que los ciudadanos de varias colonias de la capital se manifiesten porque la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) no manda el vital líquido a sus hogares, a pesar de que la mayoría de ellos pagan puntualmente sus recibos.
De las legisladoras Yanelly Hernández y Yoloczin Domínguez es evidente que tienen diferentes estilos de hacer política. La primera se esfuerza en dirigir muy bien las sesiones del Congreso local y en representar al Poder Legislativo de manera respetuosa e Institucional en los eventos que encabezan los titulares de los otros poderes públicos de la entidad. Mientras que la presidenta de la Jucopo anda más ocupada en su aspiración de llegar a la Alcaldía de Acapulco en 2024, y en posar solamente para las fotos con sus líderes políticos.
En el caso de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, es claro que le apuesta a que Guerrero y a los guerrerenses les vaya bien. Diariamente participa en las sesiones de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, para revisar la dinámica del trabajo institucional en materia de seguridad pública.
La titular del Poder del Ejecutivo estatal siempre tiene la agenda llena y se reúne constantemente con los titulares de los diferentes poderes públicos y con los titulares de los órganos autónomos para analizar varios temas, con el único objetivo de beneficiar al estado.
También se reúne con los alcaldes para escuchar sus demandas, sin importar colores partidistas y en un ambiente de respeto y cordialidad política. Porque es alguien que no le apuesta a las confrontaciones estériles, sino a las soluciones para transformar a Guerrero.
Hoy por hoy, las mujeres están en lugares estratégicos del poder público y político.
Nadie está en contra de que ocupen importantes responsabilidades. Lo que se le cuestiona a algunas de ellas es su falta de resultados en el ejercicio público, excesos y declaraciones irresponsables que a veces hacen a los medios de comunicación.
Ojalá todas fueran tolerantes a la crítica que se hace en los medios de comunicación y sepan escuchar y dar solución a las demandas ciudadanas.
Si hacen un buen papel, desde luego que tendrán el reconocimiento del pueblo. Y si no dan resultados, serán cuestionadas y reprobadas cuando busquen otro cargo de elección popular.
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