El maestro ya lleva dos semanas en huelga de hambre, exigiendo solución a sus demandas. No tarda y se muere y entonces si, como dice el dicho después de ahogado el niño van a querer tapar el pozo. Los funcionarios de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG), son una bola de inútiles solo van al lugar a tomarse la foto, pero no son capaces de resolver nada. La propuesta es fácil, ¡si no pueden con el cargo renuncien bolas de inútiles!.