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Enfoque
Carlos Díaz Figueroa
Lamentable el defecto egocéntrico y de soberbia en el Auditor Superior del Estado
No es nada personal en la vida privada del Auditor Superior del Estado, Cesar París Peralta Hidalgo, sino, un calificativo al interior y exterior de su persona en su actuar en el presente y en anteriores cargos públicos.
Tampoco me sorprende su actitud y defecto de carácter en lo egocéntrico y soberbio, toda vez que el caminar de Cesar París en el servicio público ha sido señalado antes y actualmente como un funcionario acomplejado y prepotente.
Se le olvida o quizá no acepta la falta de oficio en cargos y sentado en escritorios como empleado de anteriores gobiernos invitado a ocupar ciertas responsabilidades en la transparencia en el manejo de los recursos públicos.
Por citar, algunos cargos, Cesar París en la oficialia mayor del ayuntamiento de Chilpancingo derivado de un carácter a falta de humildad y que más haya de haber renunciado lo obligó a separarse del cargo por engrandecido y sobrado a los demás.
Similarmente y lo mismo sucedió al inicio del gobierno de René Juárez Cisneros en la secretaria de salud como titular de finanzas en donde no tardó ni 2 meses y por situaciones irregulares le dieron las gracias por actos de corrupción y prepotencia.
En ese mismo períodos de gobierno fue presidente del Colegio de Economistas, bajo la recomendación del ex gobernador y también por actitudes de mal juicio y de manera irracional se olvidó del compromiso de rectitud con la organización y sus colegas.
Posteriormente, en la Contraloría Interna de la SEG también por no estar en condiciones en transparentar los lineamientos de los recursos en dicha área educativa fue despedido, en razón, a una serie de anomalias de carácter administrativo y conflictos con el magisterio.
Deserto de las filas priístas en donde le dieron variados trabajos y en un contorno de ambición se agarro del actual proyecto de gobierno colocándose en la subsecretaría de Desarrollo Económico en espera de ser nombrado comolo titular de la ASE.
Y fue como actualmente se ostenta con un perfil de Auditor Superior del Estado (ASE) en la que viene conduciendo una política egocéntrica y soberbia como una costumbre y forma personal cada vez que llega a ocupar un cargo público.
Aún cuando le gusta estar en la redes sociales en su plataforma de la ASE se niega en dar entrevistas algunos medios ocultado la transparencia en el manejo de los recursos en las cuentas públicas de los ayuntamientos, OPD y de la propria auditoría.
A Cesar Paris Peralta se le olvida el sentido de gratitud y pertenecía,es decir, lo que significa la lealtad en aquel entonces en gobiernos priístas y en este momento en su propio interés está en su nube color de rosa, según cimentado y bien recomendado.
En los pasillos del poder legislativo se comenta que el empleado convertido en titular del la ASE cuenta del apoyo directo y protección del presidente de la Comisión de la Auditoría en el congreso del estado, diputado Jacinto Gonzales Verona.
Se siente intocable con su plan egocéntrico y soberbio, incluisve de ingratitud con quienes le dieron oportunidad en su momento en cargos anteriores, y, hoy con graves complejos de superioridad se considera un pilar indispensable de la 4T