![](https://periodismodigital.mx/wp-content/uploads/2023/05/WhatsApp-Image-2023-05-25-at-8.10.06-AM.jpeg)
Enfoque Real
Carlos Díaz Figueroa
La descalificacion y el señalamiento directo producto de la ira y la soberbia
A quienes se curan en salud demostrando impotencia en el odio y resentimiento con la descalificacion con el pasado y el presente en la inmadurez emocional que radica en la ira y la soberbia en políticos hechos a medias.
El acontecimiento en un pleito verbal entre el ex gobernador Zeferino Torreblanca y el dirigente del PRI en Acapulco, Sofio Ramírez obedece a viejas diferencias y desencuentros que aún no han sido trascendidos por la falta de cordura.
No es raro el protagonismo en una serie de evidencias que ocupa para descalificar y señalar en su forma de ser el ex gobernador de Guerrero convirtiéndose en el actor beligerante y en el propio Dios de su universo.
Se le da para señalar y poner como ejemplo su periodo de mandato aparentemente con un ejercicio de rendición de cuentas con transparencia y rectitud a comparación de anteriores y la actual admnistracion pública.
Es notorio que entre el ex gobernador Angel Aguirre Rivero y sus operadores, en el caso, de Sofio Ramírez es un plieto de impotencia y personalizado en la descalificacion y evidencias en la ira y la arrogancia en Zeferino.
No salgo al rescate de nadie ni tampoco me contradigo a lo referente, pero, no solamente la película del miércoles en el grupo ACA fue con los citados, sino, también contra el senador Félix Salgado y la goberndora Evelyn Salgado.
Dónde una vez más, Zeferino Torreblanca crítico ambos en la foma como aplican las políticas públicas y la rendición de cuentas a convencía y a modo personal, bajo compromisos con sus aliados en ese proyecto de gobierno.
Es decir, un ex gobernador que no coincide con el pasado y el presente y se le olvida que al igual como recibió su admnistracion lo mismo sucede en otras recepciones gubernamentales, incluso, a veces en acuerdos en lo oscurito
Tampoco se puede descartar que su gobierno no dio apertura a un cambio diferente y ordenado en el ejercicio de las políticas públicas, pero, eso no implica llevar a su molino la descalificacion y lo señalamientos directos de manera destructiva.
Muchas de las veces la ira y la soberbia es producto de un defecto de carácter en la inmadurez personal y solamente analizando y reflexionando se puede encontrar mejores formas de cordura y madurez política.
A Zeferino Torreblanca, quisa le falta mucho por trabajar en su actuar personal y no citó la humildad, sino, la admisión de entender a los demás, porque el que no acepta el pasado menos admitirá y conocerá el presente.