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Por: Carlos Días Figueroa
Un ejército sin límites operando con recursos públicos en la elección del domingo
A un día de la elección en los estados de México y Coahuila, respectivamentr, de todos los colores partidistas es el ejército que opera a través de los aparatos de los gobiernos, sin límites en el reparto de dádivas.
Evidente y notable es la presencia de los actores políticos y funcionarios, incluso, ex gobernadores en la operacion desde la apertura del proceso y la elección del domingo a favor de sus respectivos candidatos.
En el estado de México Alejandra del Moral y Delfina Gómez son arropadas por seguidores de otras entidades encabezadas por ex gobernadorea del PRI y PRD al igual que el respaldo de las llamadas chorcolatas presidenciales.
Desde el incio de la contienda ambas candidatas no cuidaron y evitaron las formas del proceso, por lo que, la operación no deja ser el centro de la dizfrazada jornada electoral anticipada de este domingo en los dos estados del país.
No hay duda que la estrategia en Morena por ser gobierno y como anteriormente lo practicaban los priístas, la compra del voto es el reflejo de los programas sociales del gobierno federal a favor de su candidata al gobierno del estado.
Mientras, que la abanderada de la coalición PRI, PRD y PAN, espera una reacción de preferencia del sufragio, es decir, el voto de castigo o duro contra su adversaria quien cuenta con todo el apoyo del aparato de gobierno de la federación.
Será una elección con señales y para medir el escenario a la elección federal del 2024, principalmente, en el Estado de México donde se concentra el voto para definir con mayor alcance la próxima contienda.
En el caso, del Estado de Coahuila todo parece indicar que la elección le puede favorecer al rival del candidato morenista y que de hecho el aparato del gobierno federal, militantes y seguidores consideran inecesario operar en ese proyecto.
Lo cierto que la operación es del dominio público, en la que ex gobernadores y funcionarios de los órdenes de gobierno se encuentran concentrados y convertidos en un ejército de todos los colores partidistas.
Todos aunque no revueltos, Morena opera en una evidente proliferación del recurso público a través de programas sociales y por lo que respecta a su adversaria con el financiamiento de actores políticos de otros estados del país.