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Enfoque Real
Carlos Díaz Figueroa
En razón, el caso ayotzinapa no es considerado un crimen de estado
Conforme a las detenciones con el seguimiento de las investigaciones en el caso de ayotzinapa cada vez es evidente que la desaparición de los estudiantes normalistas esta sujeta al crimen organizado en complicidad con la autoridad municipal de Iguala en turno.
Aún cuando sacrificaron como resposable al gobierno en turno de Angel Aguirre Rivero, claro es que no fue un crimen de estado y que tal acontecimiento es producto de una operacion por el crimen organizado en protección irresponsable por la federación.
El ex gobernador Aguirre Rivero ha sido prudente al seguimiento de las investigaciones inclusive el tiempo le sigue dando la razón de acuerdo con las detenciones, originando su inocencia al igual qué el aparato de justicia y seguirudad en su gobierno..
Marcando distancia y dejando que la autoridad continúe con las investigaciones del caso, el ex mandatario estatal a separado y reiterado desde su punto de vista que el el Ejército Militar haya tenido injerencia como responsable de los hechos de Iguala.
Otros actores qué deslindan al gobierno de Angel Aguirre de los hechos fue Rosario Robles al sostener que el caso ayotzinapa es culpabilidad de grupos criminales en complicidad con las autoridades municipales, encabezadas por José Luis Abarca Velázquez.
En su visita por esta ciudad capital a la sesión del grupo Cuicali, la ex secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Peña Nieto señaló de manera directa qué fue el crimen organizado con la protección del ex alcalde deIguala quienes desaparecieron a los normalistas
Incluso Rosario Robles reveló que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe aceptar que el crimen organizado en complicidad con las autoridades municipales fueron quienes desaparecieron a los normalistas, escogieron a un culpable, es decir, a Murillo Karam.
Libre de culpa, Angel Aguirre ha considerado razonable que la autoridad continúe con el proceso de investigación, toda vez que las evidencias de ellas cada vez colocan la inocencia del ex gobernador junto con su gabinete que fueron sacrificados.
El separar el caso como un problema de estado ha dado certeza qué el gobierno en turno puso de cara a los hechos su disposición porque el acontecimiento fuera resuelto, por de bajo y encima de ningún interés político, sino, a través de la verdad y no de la impunidad.
Angel Aguirre Rivero obtendra la razón en tiempo y forma porque las evidencias de las investigaciones muestra cierta inocencia de aquellos hechos del 2014 en Iguala, en la que el propio ex gobernador enfrento la situación y después lamentablemente fue sacrificado.
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