![](https://periodismodigital.mx/wp-content/uploads/2022/07/MARCELO-1024x683.jpeg)
Carlos Díaz Figueroa
Claro y directo fue la exigencia de Marcelo Ebrard Casaubón referente a la compra de conciencias con los programas de bienestar y la simulación de la dirigencia nacional de Morena en esta primera fase a la sucesión presidencial de la República.
En un mensaje de cara a los abusos del poder del gobierno federal y la complicidad de la cúpula nacional morenista, el aspirante presidencial señaló de manera contundente y directa que antes y en esta etapa proselitista esta cargada a la favorita de López Obrador.
Es decir, en respaldo a Claudia Sheinbaum Pardo quien cuenta con el financiamiento económico del aparato de gobierno, particularmente, de la secretaría de Bienestar utilizando el recurso en evidentes brigadas con los respectivos programas sociales.
A unos días que se lleve acabo el sorteo de las encuestadoras para elegir prácticamente al candidato o el denominado coordinador de la 4T, a cambio Marcelo Ebrard propuso una consulta nacional con el voto en las urnas de manera formal, libre y secreto.
De lo contrario, de lo tanto que se avanzado en el movimiento en diversos combates en rezagos sociales y históricos podrían solamente quedar en el discurso, lejos en darle continuidad al cambio qué se logro con sacrificios en la lucha del movimiento.
Marcelo Ebrard advirtió que de no parar los abusos de los programas del gobierno y la complicidad de la dirigencia nacional de Morena será un fracaso deporable y reprobable ante la grave simulación de esas dos partes que se aferran porque sea Claudia Sheinbaum.
En una convocatoria de conferencia de prensa, el aspirante morenista presentó unas gráficas de posesionamiento real en como esta perfilado en esta primera fase de la carrera a la sucesión presidencial, dejando claro y evidente cierto alcance superior a la corcholata favorita.
De una forma concreta y directa, Marcelo Ebrard exige a la federación dejar de canalizar recursos al proyecto de Claudia Sheinbaum al igual a la dirigencia nacional de Morena en dejar de actuar en simulación, bajo estrategias de financiamiento con recursos públicos.
Todo lo anterior, en evidencias de fondo y que Ebrard Casaubón fue prudente desde el inicio de la carrera presidencial pero a unos días del cierre envió señales de inconformidad por encima de una serie de maniobras sometidas en el abuso y la simulación.