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Carlos Díaz Figueroa
Ocho horas antes equipo del estado Michoacán y Sonora de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fueron concentrados a la ciudad de México para arribar a la zona desastre tras el pronóstico del Huracán Otis en el puerto de Acapulco y costas guerrerenses.
A casi una semana del fenómeno devastador y limitados de material en espera de recibir el abastecimiento, la CFE esta situada al igual que la Sedena y la Marina como los”héroes”de las acciones emergentes implementadas por los niveles de gobierno.
Al visitar a mi familia este sábado en Acapulco colonia “Palomares” más allá de testigo de la acción tuve oportunidad de preguntar el seguimiento de la reparación de luz y conocer de cerca el humanismo de estos “héroes” que siguen dando la pauta ejemplar en desastres.
Separando lo que se viene señalando a la falta de aviso y prevención del huracán por la autoridad de gobierno, el superintendente y trabajadores CFE relataron su concentración, particularmente, en Acaoulco 8 horas antes que tocará Otis en tierras guerrerenses.
Desde el inicio a su llegada complicada por los deslaves que presentaba la autopista dieron apertura a la labor por 24 horas y continuando el restablecimiento de luz de 16 a 18 horas por turno, no dejando de obrar en la acción aun cuando empiezan cadecer de material.
Con ese uniforme y equipo como los distingue y con una temperatura de poco más de 30 grados en Acapulco, los “héroes” electricistas juegan un papel de correspondencia dando el todo por el todo instalando miles de postes y haciéndole la luz a milllares de hogares.
A pregunta expresa, respondió, el superintendente en coincidencia con la opinión del personal al reconocer que no se puede hablar de un restablecimiento superior al 90 por ciento, cuando aún todavía falta hacer presencia a zonas urbanas y rural afectadas.
Con un calor en extremo y con una hielera con agua que refresca al subir y bajar de los postes en impotencia por la escases de material calculan que la restauración va más allá del 70 por ciento y que mientras haya el abastecimiento el avance será de total efecto.
Fui muy prudente en cuestionar y lograr otros datos ni tampoco politizar su concentración ante el desastre, pero, lo que en horas percibí fue la actitud de riesgo en quitar y colocar postes a unas alturas de más de 20 metros reparando, sin límite de esfuerzo la energía eléctrica.
Minutos después llego la ayuda de víveres a haciendo presencia la Sedena y la Marina donde vecinos de Palomares, inclusive, de Potrerillo en largas filas en manos de los otros “héroes” recibían despensas y agua, después de 12 días que no llegaba el apoyo a los damnificados.
Cabe revelar, que tanto la gobernadora Evelyn Salgado y autoridades federales y municipales hacen lo propio por territorio entregando el apoyo del Programa Emergente qué se puso en marcha después del asesino y devastado huracán en Acapulco y otros municipios.
Cada quien lo que le corresponde, pero, la acción y la obra, particularmente, de la CFE es una respuesta de “actitud y riesgo” donde juegan también su vida en las alturas por reparar algo esencial como es la luz en lamentables acontecimientos desastre.
Mi reconocimiento , admiración y respeto para tales instituciones en este momento todavía de crisis e impotencia por los índices de fallecidos, desaparecidos y afectación material, que, por cierto, ya están siendo censadas familias afectadas en su viviendas.