Chilpancingo Gro., 07 de mayo de 2024.- El obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández señaló que trataron de desaparecer al obispo emérito Salvador Rangel por su labor y podría haber un trasfondo porque su desaparición fue en Morelos.
Entrevistado en la Catedral de Chilapa el domingo, González Hernández dijo que ya se había comunicado con Rangel Mendoza, aunque dijo que él no puede hablar mucho y que no recordaba nada.
Mencionó que en el breve diálogo que tuvieron, él le mencionó que estaba dispuesto a declarar cuando esté mejor de salud, que esperaba el resultado de las investigaciones, sin embargo, aclaró que no recordaba algunas cosas.
Reporteros cuestionaron a González Hernández, y le preguntaron si el obispo sufrió un ataque por su labor a lo que respondió que “si, puede ser que si, por la manera en que está, está muy mal”.
“O sea trataron exactamente como de desaparecerlo del mapa”, expresó.
Agregó que se encuentra recuperándose de apoco, y que lo único que ha contado es que se acuerda que quisieron robarles camioneta en que viajaba.
González Hernández dijo que el obispo emérito tiene moretones en varias partes del cuerpo, como si hubiera sido torturado, además de que sigue sin desintoxicarse con las sustancias que le aplicaron.
Dijo que en toda la diócesis se está pidiendo a los feligreses a que recen por la pronta recuperación del obispo emérito, ya que aún se encuentra delicado de salud.
Expresó que no se puede denigrar a nadie como se ha hecho con el obispo, razón por la que los obispos ya se pronunciaron porque cese esta campaña de desprestigios.
Urgió a las autoridades de gobierno a esclarecer el caso, y que den continuidad a estas agresiones contra religiosos.