Epístolas Surianas
De Julio Ayala Carlos
- El de Norma Otilia, mejor que el de Toño Gaspar y Marco Leyva
POR MUCHAS, MUCHAS COSAS, el gobierno de Norma Otilia Hernández Martínez es mejor, mucho mejor, que los dos gobiernos anteriores. Es decir, es mucho mejor que el que encabezó Antonio Gaspar Beltrán, del PRD, y el que también encabezó Marco Antonio Leyva Mena, del PRI. No por nada, así lo dice, el gobierno que encabeza, en Chilpancingo, marca un antes y un después que, hay que decirlo, será complicado superar.
Y vaya que, con razón o no, también se distanció, como lo hizo Marco Leyva, con el gobernador en turno, y vaya también que el gobierno de Toño Gaspar, recibió todo el apoyo del mismo gobernador.
No obstante, decíamos, el de Norma Otilia es mucho mejor que el de sus antecesores, y ahí están los resultados, si lo medimos en términos de obra pública, de obra social y de servicios públicos como recolección de basura que en otros gobiernos se ha convertido en un grave problema.
Por supuesto, habrá quién no coincida con ello, pero más por mezquindad que por verdad. Habrá quién diga lo contrario, pero más por intereses personales, o porque, como muchos, o están ciegos, o se niegan a ver la realidad.
Cierto. En Chilpancingo hay muchos problemas por resolver, como el de la inseguridad, o la escasez de agua entubada en la ciudad capital, que dicho sea de paso, escapan a la capacidad que tiene el gobierno municipal, tanto que ni siquiera puede con ello el gobierno federal.
Con todo y ello, el gobierno de Norma Otilia Hernández Martínez, decíamos, es mejor que los dos anteriores. Un análisis, una breve comparación que cualquiera lo puede hacer, es más que suficiente para darse cuenta de ello.
Tres temas son suficientes. Si comparamos la obra pública realizada en el gobierno de Leyva Mena y en el de Gaspar Beltrán, es indiscutible que hay más en el de Hernández Martínez, en tanto que en el área de Servicios Públicos, principalmente en la recolección de basura y alumbrado público, es más que obvio que también los aventaja la actual alcaldesa, mientras que en cuanto al asunto de la nómina, hoy en día el palacio municipal se encuentra libre de bloqueos y tomas, precisamente porque se les paga puntualmente el salario a los trabajadores del Ayuntamiento.
En efecto, la recolección de basura en el actual gobierno municipal ha mejorado considerablemente, o como señalan las autoridades municipales, más del doble en comparación con los dos anteriores gobiernos, el de Marco Leyva, en donde se llegó incluso a que le tiraran la basura en plena plaza cívica, lo que la convirtió en un foco de infección, y de igual manera en el gobierno de Toño Gaspar, quien nunca pudo brindar medianamente el servicio.
Sí. Era un pésimo servicio, y las más de las veces, inexistente, porque además, el gobierno de la capital del estado carecía de carros recolectores, producto de la negligencia de los alcaldes para adquirirlos, quienes, cada quien por su lado, hacían negocio rentando los 4 que había…
¿Y quién no se acuerda de las tomas del Palacio Municipal, precisamente por el problema de la basura, o porque los alcaldes en cuestión, no les pagaban su salario a los trabajadores? ¿Se acuerdan que los alcaldes andaban huyendo?
Hoy, por supuesto, esos problemas no existen, lo que sin duda es un acierto de Norma Otilia, de quien hay que decir que no se le conocen actos ni señalamientos de corrupción.
Por supuesto, decíamos, aun hay pendientes que su gobierno no ha podido resolver, como el tema de las denuncias contra Antonio Gaspar, por las deudas heredadas y la desaparición de recursos públicos, aunque eso más bien tiene que ver con la actuación de la Fiscalía General del Estado, de la Secretaría de la Contraloría y de la Auditoría Superior del Estado que, dice el presidente de la República, no hacen nada para defender al pueblo.
En fin. El gobierno municipal que viene tiene un reto muy complicado qué superar…
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