Epístolas Surianas
De Julio Ayala Carlos
- No mentir, no robar, no traicionar…
AL FINAL, AMLO SSÍ MINTIÓ, SÍ ROBÓ, y sí traicionó…
A los padres y demás familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, no sólo les mintió que iba a encontrarlos con vida, sino que les robó la esperanza de buscarlos, y los traicionó al ponerse en contra de ellos. Por supuesto, no es el único caso en que el presidente mintió, robó y traicionó, pero sí el más visible, el más trascendente, el más importante de todos los compromisos que hizo.
Porque, habrá que decirlo, de los 100 compromisos adquiridos, ya como candidato, ya como presidente de la República, 95 nada tenían que ver con trabajo, sino con un plumazo, o lo que es lo mismo, con un decreto, como incrementar el salario mínimo, u ordenar más dinero para repartir.
Por ejemplo, propuso y se comprometió a combatir la corrupción en el gobierno, y no cumplió. Dijo también que el país crecería 6% y no pudo hacerlo. También que la gasolina costaría 10 pesos el litro en su gobierno, y tampoco lo hizo; que regresaría el Ejército a sus cuarteles y menos. Que acabaría con la inseguridad pública, e igual, y que nuestra gente ya no se iría al extranjero, sino por querer viajar…
Y dijo, ¿quién no se acuerda?, que resolvería el caso de Iguala, donde aquella noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre del 2014, fueron atacados un numeroso grupo de normalistas de Ayotzinapa y 43 de ellos desaparecidos. Dijo, acordó y se comprometió con los padres y demás familiares, que los encontraría incluso con vida.
Dijo y se comprometió a tantas cosas el hoy presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con tal de llegar al poder, y ahora, en el ocaso de su gobierno, a pocos días de que se vaya, no sólo culpa a otros de no haber cumplido, inventando fantasmas de todo tipo, sino también señalando a los propios padres de familia y a quienes los representan de entorpecer la investigación y de estar en contra de su gobierno.
Habrá que decirlo. Como candidato, Amlo sabía de la complejidad del caso, y sin embargo, aun así, se comprometió con los padres y con el país a resolver lo de Iguala. Ya como presidente de la República, supo mejor que nadie que era imposible hacerlo. Sin embargo, durante estos casi 6 años de su gobierno, siguió asegurando que lo haría, engañando a los padres de familia.
Así, Amlo, López Obrador, el presidente de la República, decíamos, no sólo les robó la esperanza de que iba a encontrarlos, sino que les mintió que iba a hacerlo, pero además, los traicionó en la confianza y la esperanza que en él pusieron.
No es nuevo en él, dicen quienes lo conocen. Así lo ha hecho desde siempre. Así lo hacía cuando era dirigente del PRI. Así lo hizo cuando fue dirigente del PRD. Y así lo hace ahora en Morena, partido del que es dueño. Acuerda y promete, a sabiendas de que no va a cumplir.
“Él sabía que no iba a resolver lo de los normalistas. También sabía que no iba a poder bajar lo de la gasolina. Y también que no acabaría con la corrupción, porque en su equipo, como Bartlett, es un nido de corruptos”, coinciden.
En fin. A casi 10 años de aquellos hechos, algunos de los padres de los 43 normalistas desaparecidos han muerto, ya sin la esperanza de encontrar a sus hijos; otros más la esperan, mientras el presidente de la República, el mismo que como candidato prometió encontrarlos y devolverlos a sus padres, defiende al Ejército y lo exculpa de su participación en aquella trágica noche, acusando a organizaciones y organismos internacionales de estar en su contra.
Sí. López Obrador, como candidato y como presidente sabía, y sabe que la matanza y desaparición de los normalistas en Iguala no era fácil. Y sin embargo, no sólo les mintió a los padres que los encontraría, sino que los engañó al prometerles que iba a hacerlo. Y lo peor, aún lo sigue haciendo, a pesar de que les ha robado la esperanza, al matarla con la defensa a ultranza a favor del Ejército.
Y aún sigue diciendo: no mentir, no robar, no traicionar…
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