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En aquellos tiempos solo estudió hasta el segundo año de primaria y con esos conocimientos fue suficiente desarrollar sus capacidades intelectuales básicas.
Por César González Guerrero.
Este 3 de mayo del año 2022, de estar vivo, mi padre estaría cumpliendo 93 años. Lamentablemente falleció el 5 de septiembre del año 2013 a la edad de 84 años.
Revisando sus datos curriculares vale la pena recordar algunas de sus aportaciones al desarrollo del municipio de Copala desde su llegada el 17 de junio del año 1946.
En aquellos tiempos solo estudió hasta el segundo año de primaria y con esos conocimientos fue suficiente desarrollar sus capacidades intelectuales básicas.
Ya en Copala, apoyó a su padre Gaudencio González Pérez en las actividades campesinas y la arrieria.
Como arriero realizaba frecuentes viajes al pueblo de San Marcos transportando en 8 caballos productos del campo y de regreso trasladaba mercancía que llegaba de la ciudad de Acapulco. Sin duda, a su edad, se convirtió en un excelente arriero que no obstante la falta de caminos lograba intercambiar productos por mercancía.
En sus más de 65 años radicando en Copala, iniciando como campesino y arriero, participó, junto a un entusiasta grupo de personas de su tiempo, en actividades sociales que promovieron acciones y obras de beneficio al pueblo, como el trazo de las primeras calles, construcción de escuelas, Iglesia, centro de salud, gestor de créditos campesinos, alumbrado público, agua potable, juegos infantiles y plazas civicas en algunas comunidades, obras para usos públicos como la primer Plaza Civica y el Mercado Municipal, introducción del agua potable y drenaje, fundación de los servicios de autotransporte mixtos de ruta y taxis, así como del Club Danzoneros de Copala, etc, etc.
Como gestor social y como Presidente Municipal (1978-1980) logró conformar un gran equipo de trabajo responsable, disciplinado y honesto.
Quizá por ello, entre otros, fue uno de los Presidentes Municipales que al término de su gestión siempre caminó, hasta su muerte, solitario y a toda hora en las calles y comunidades de Copala.
Gracias a Dios se fue en paz y cumplió con su vocación de servicio y cumplió.
Seguramente habrá más personajes como Santa Cruz González Cortés que merecen rescatar parte de su historia en beneficio del pueblo de Copala; lo cuál se hará en la medida de las posibilidades.
Este 3 mayo honramos su memoria con este breve comentario y orando por su eterno descanso. Su natalicio fue para bien del pueblo. Sus amistades y familiares lo homenajeamos con sentimiento y alegría.
¡¡Viva Santa Cruz González Cortés!!