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De Julio Ayala Carlos
- Las corcholatas y los espectaculares
- Ya preocuparon hasta al Presidente
ASÍ ES. TAN ESCANDALOSOS, vergonzantes y groseros son el número de espectaculares en el país, así como la pinta de bardas, públicas y privadas, promocionando la imagen de las corcholatas de Morena, que el mismo presidente de la República, que es de su mismo partido, y a quien le importa nada la aplicación de la ley, se avergonzó de los mismos, por lo que llamó a quitarlos o a desconocerlos.
No vaya a ser, deslizó junto con el dirigente nacional de ese mismo partido, Mario Delgado, que el INE, a pesar de que los consejeros son afines a ellos, es decir, a Morena, les vaya a negar el registro, claro, con el mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que, junto con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aún son independientes del Poder Ejecutivo.
Y es que, en efecto, la contratación de espectaculares en todo el país, así como diversos medios de comunicación, además de bardas, es tal que resulta insultante, escandaloso y grosero, no sólo por su número, sino por el discurso de Morena y del presidente Andrés Manuel López Obrador, de ser austeros, y de que no son iguales que los del pasado.
No. No son iguales. Son peores. No sólo porque en las filas de Morena, y en el gabinete de gobierno del presidente López Obrador está lo peor del PRI, del PAN y del PRD, sino porque no nada más aplican las mañas aprendidas en el pasado, sino que las han mejorado, aunque de manera cínica señalan que no. La contratación de espectaculares, revistas y bardas para promocionarse para lograr la candidatura de Morena, es una muestra de ello.
Es obvio que toda esta propaganda, más la impresión de gorras, pegotes, playeras y cilindros, tienen, o tuvieron el visto bueno de las corcholatas del presidente, es decir, de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, y Marcelo Ebrard, principalmente, aunque hoy lo nieguen y hasta se hagan los sorprendidos, o incluso las víctimas, y hasta amenacen, al menos en el dicho, a quienes hayan contratado los espacios de publicidad, lo que no es más que cinismo puro al aprobar tales acciones.
Tienen pues razón quienes critican, señalan y denuncian tales excesos, en lo que no es más que un acto anticipado de campaña del partido en el poder, de quienes aspiran a convertirse en candidato por el mismo, sin que inicie formalmente el proceso electoral federal. Es, pues, burlar la ley, bajo la premisa de que “no me vengan de que la ley es la ley”.
Alejandro Bravo Abarca, el presidente del PRI en Guerrero, es uno de los que han criticado la propaganda con la que se conducen Sheinbaum, López, Ebrard y Monreal. Tan sólo en el Bulevar de las Naciones, en Acapulco, hay 22 anuncios espectaculares que promueven a los aspirantes a presidente de la República por Morena.
Cada uno de esos espectaculares, añade, tienen un costo de 30 mil pesos mensuales. Y se calcula que tan solo en el municipio de Acapulco hay al menos 200 de éstos, sin contar con las pintas en bardas, microbuses, pegotes en taxis y vehículos particulares, además de playeras con las imágenes o siluetas de las cuatro corcholatas, entre otros.
¿Cómo es posible que, si no estamos en un periodo de campañas electorales, esté permitido esto?, cuestionó el dirigente priísta, quien en ese mismo tono increpó al INE sobre si es legal lo que hace Morena, y más aún, quién paga los espectaculares, “porque si esto no es una campaña política, en donde se realizan mítines, reuniones y propuestas, ¿entonces de qué se trata. Por sentido común, esto sí es una campaña política. Morena y sus corcholatas deben de dejar de mentirle al pueblo”, enfatizó.
Por cierto, el INE actual, el que encabeza Morena, señaló recientemente que no hay motivo para sancionar a Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, por la propaganda en la que aparecen, por lo que rechazó emitir medidas cautelares para suspender actos públicos. Sin embargo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le ha pedido analizar los actos que llevan a cabo las corcholatas realizan actos de campaña.
En fin que hasta el propio presidente de la República está preocupado por los excesos de propaganda en la que han caídos los aspirantes de su partido a sucederlo en el cargo, de tal forma que hasta el dirigente nacional de Morena les ha pedido bajar los espectaculares, deslindarse de ellos o como es el caso de Adán Augusto López, denunciar a quienes los hayan contratado, aún y cuando sean sus propios seguidores.
Comentarios: ayala.jc30@gmail.com