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Enfoque Real
Carlos Díaz Figueroa
Las sedes del grito del viernes escenario de alegría, civilidad y reflexión
El viernes no fue un escenario de competencia, sino el respeto al simbolo patrio en un acontecimiento ejemplo de civilidad, separando controversias estériles y marcando distancia ante diferencias del gobieno municipal con el estatal.
El grito de la independencia tampoco no fue un concurso quien reunió más a llegados a sus convocatorias en las explanadas de la Plaza Cívica Primer Congreso de Anahuac y la casa del pueblo antes palacio de gobierno, respectivamente.
En ambos escenarios se logró congregar al pueblo en un contexto y marco en el que predominó la alegría y unidad, lo que sus autoridades municipales y estarles ofrecieron para disgustar y disfrutar la fiesta de la noche mexicana.
Es decir, muy lejos que en tales eventos se percibiera un reto de competencia entre la alcaldesa Norma Otilia y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda en ambas el gesto noble y sensible en correspondencia al pueblo de la capital
Qué se entienda que no fue el momento para mostrar quien tiene más fuerza política, sino, respeto en ambas investiduras y que mejor que en este tiempo histórico en Guerrero de las mujeres en las distintas posiciones representativas.
De igual forma, el 15 de septiembre no se consideró un acto político para recordar la defensa de la patria y la convicción de la soberanía nacional después de las variadas luchas por lograr el bienesta común e integral de las familias mexicanas
Por eso, que no se confunda y que nosotros los medios de comunicación no hagamos de la información ante la opinión pública severas controversias, marcando distancia a las formas políticas de ambos gobiernos.
Y que las autoridades y gobernantes se pongan de acuerdo, dejando por un lado diferencias de carácter personal y de grupo, haciendo mejor un trabajo de alcance lo que a cada gobierno le corresponda sin medir la fuerza política de ellas.
Y por sino no hay coincidencias se debe respetar el marco legal en sus obligaciones y responsabilidades, superando los malos actos en la descalificacion y el señalamiento directo a cambio de la verdadera cordura política.
Civilidad, espíritu y respeto fue signo de ejemplo de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda al igual la edil Norma Otilia dando muestra de cordura a sus principios humanos y morales de cara a los chilpncingueses.