
Contexto Político
UAGro: autonomía, liderazgo e institución sólida
Por Efraín Flores Iglesias
El pasado 9 de septiembre y en uso de sus facultades, el pleno del H. Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) aprobó por unanimidad la reforma a los artículos 28 y 29 de su Ley Orgánica, que elimina la reelección inmediata de rector y directores, y amplía sus periodos de gestión de cuatro a seis años, armonizando la legislación interna con la reforma constitucional federal.
A esa sesión acudieron 195 consejeras y consejeros universitarios, quienes también respaldaron cambios relevantes que reflejan el compromiso de la UAGro con la modernización y la estabilidad.
La reforma aprobada obedece a la necesidad de consolidar a la máxima casa de estudios de la entidad como una institución sólida y confiable, en sintonía con las reformas federales y las mejores prácticas de otras instituciones públicas de educación superior.
Las consejeras y consejeros universitarios aprobaron también iniciativas complementarias que refuerzan la consolidación académica y social de la institución. Entre estas destaca el cambio de fecha para la presentación del Segundo Informe de Labores del Rector y la denominación de diversas escuelas y centros académicos con nombres de reconocidas personalidades guerrerenses, como la Escuela Preparatoria número 3 de Teloloapan, que llevará el nombre del “Dr. Pablo Sandoval Cruz”, y el Centro Regional de Educación Superior Campus Montaña en Huamuxtitlán, nombrado “Ascencio Villegas Arrizón”.
Asimismo, se aprobó la creación de un programa educativo de Maestría en la Facultad de Matemáticas número 2, con sede en Ciudad Altamirano, y el Comité Interinstitucional para el Desarrollo del Programa Estatal de Educación Superior y el Espacio, que busca articular esfuerzos entre diversas instancias para impulsar el desarrollo académico y regional.
La eliminación de la reelección en la UAGro también garantiza el principio de igualdad de oportunidades, permitiendo que nuevas generaciones de universitarios accedan a los espacios de representación y toma de decisiones, fortaleciendo de esa manera la vida democrática de la institución.
El H. Consejo Universitario, que preside el rector Javier Saldaña Almazán, ha dado mucho de qué hablar en los últimos meses, ya que ha tomado importantes decisiones: aprobar más programas para la excelencia en la educación superior, sancionar a maestros denunciados por acoso sexual y expulsar a alumnos que incurrieron en actos deshonestos.
La decisión de reformar los artículos 28 y 29 de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Guerrero, desde luego que ha generado diversas reacciones, pero no tanto al interior de la institución, sino afuera.
Hay personajes que les incomoda el avance académico de la UAGro (creación de más licenciaturas y posgrados, y la firma de convenios con universidades nacionales y extranjeras) y los resultados en materia de infraestructura educativa y la ardua gestión del rector Javier Saldaña ante el gobierno del estado y la Federación.
Lo cierto es que la institución ha sido responsable en hacer valer su autonomía como universidad pública, tales como decidir su forma de gobierno, sus asuntos y contenidos académicos y la administración de sus recursos financieros y materiales.
Además, la autonomía de las universidades públicas tiene su sustento legal en la fracción VII del artículo 3º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Y el H. Consejo Universitario es el máximo órgano de la UAGro y la instancia en la que se analizan, discuten y acuerdan los asuntos institucionales fundamentales de la institución.
Desde hace dos semanas se han leído y escuchado algunas voces de personajes externos a la UAGro, quienes han manifestado su desacuerdo con la decisión del Consejo Universitario, argumentando que se tuvo que realizar una consulta a la comunidad universitaria.
Lo que no entienden esos personajes es que el artículo 70 de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Guerrero Número 178 permite al Consejo Universitario hacer propuestas para adecuar la misma ley.
“Artículo 70: El H. Consejo Universitario a iniciativa propia o a través de sus instancias de consulta, podrá hacer propuestas para adecuar la presente Ley en la consecución de sus fines”.
Se entiende que la intención de esas mentes perversas es generar un ambiente de confusión al interior de la máxima casa de estudios de la entidad. Pero toparán con pared.
La gran mayoría de la comunidad universitaria respalda al rector Javier Saldaña Almazán, porque ven en él a un buen líder y que ha consolidado a la UAGro como una de las mejores universidades públicas del país.
Le corresponde ahora al Congreso del estado analizar, discutir y en su caso aprobar el proyecto de reforma a la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Ojalá las diputadas y diputados locales de la LXIV Legislatura respeten lo aprobado el pasado 9 de septiembre por el H. Consejo Universitario, porque así como ellos son los representantes de los ciudadanos de sus distritos, los consejeros universitarios son los representantes de la comunidad estudiantil y de los docentes de la UAGro.
Que el debate sea de altura y no con fines políticos con miras a la elección constitucional de 2027.
La UAGro está en lo suyo: consolidándose como institución pública y formando profesionalmente a miles de guerrerenses.
Comentarios:
efrain_flores_iglesias@hotmail.com