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El Enjuiciado
Por Pedro Arzeta García
*Se quejan padres de los avispones que Casada Tours hizo más de 30 horas de Mérida Yucatán a Chilpancingo. Salieron el sábado 28 de mayo a las 22:00 horas y llegaron el lunes 30 de mayo a las 04:30 horas.
*Agradecen a la presenta Norma Otilia el apoyo que les otorgó y denunciaron que la empresa camionera los utilizó como rehenes en su carro viejo, sucio, sin clima y con el baño cerrado.
Padres de familia del equipo Avispones de Chilpancingo, agradecieron públicamente el apoyo económico que les brindó la alcaldesa capitalina Norma Otilia Hernández Martínez, lo que les permitió regresar de Mérida Yucatán luego de viajar a ese estado para apoyar al equipo local que jugó contra Deportiva Venados en el estadio Alonso Diego y que lamentablemente perdió 3 goles a 2.
Tras los acontecimientos vividos en este largo viaje de Chilpancingo a Mérida Yucatán en un autobús de la empresa Casada Tours, desde el viernes 27 de mayo a las 11:00 horas hasta las 04:00 horas del lunes 30 de mayo, los padres de familia tuvieron que soportar las malas condiciones del autobús, sucio, húmedo, sin aire acondicionado, sin centro de entretenimiento (t.v. música), un autobús viejo que no corría más allá de los 90 kilómetros por hora, con el mal humor de los operadores que sin avisar a nadie cerraron el baño, que contestaban mal, que detenían el vehículo constantemente, con el adeudo de 24 mil pesos porque el cupo no estaba lleno y no sabían quién lo cubriría el resto, si el regidor Iván Galindes o los ex avispones.
Todas esas peripecias hicieron que los padres de familia se desesperaran e iniciara las denuncias públicas que repercutieron en el desmentido de Galindez, en la inoperancia de la empresa Casada Tours que desde sus oficinas centrales ordenó frenar su autobús y poner como rehenes a los pasajeros hasta que les fuera cubierto el adeudo.
De toda esta arbitrariedad se dio cuenta en las redes sociales y diversos medios de comunicación lo replicaron generando la molestia de los operadores que reclamaron a los pasajeros y los amenazaron con no dejarlos bajar no mover el carro hasta que les paguen porque “son órdenes de su patrón” dijo quién fue presentado como “Ingeniero en Navegación Terrestre”.
Fue entonces que apareció la mano solidaria de la alcaldesa que hizo un depósito de diez mil y se pudo avanzar, de lo contrario los padres hubiesen de seguir como rehenes de la empresa Casada Tours.