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Un Rapidín
con angel irra carceda
En Acapulco, Chilpancingo e Iguala la violencia no cesa.Digan lo que digan, se siguen contando los asesinatos, los muertos.
Anuncian la llegada de más militares, de la Guardia Nacional, y todo sigue igual.
El discurso oficial ya cansa. Insulta. Porque la sangre humana en Guerrero se desparrama.
Ejecutados, ensabanados, degollados…
Pero, en descargo, este es el escenario nacional.
La inseguridad galopa y sigue abarcando en grandes zonas del país su mando.
En México el fenómeno de la inseguridad no es de ahora, pero nos prometieron que se combatiría y erradicaría.
No se ha cumplido ni se cumplirá. Está más que visto.
Y el compromiso incumplido ya ha costado muchas, muchas vidas de inocentes.
El discurso desde Palacio Nacional ya de pena ajena. Incluso ofende.
En Guerrero, ya está más que desgastado.
Simple y sencillamente no pueden.
Pero lo que está pasando se advirtió desde hace más de un año. Que conste.