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El voyerista
Por Alfredo Guzmán
• ¿Es un acto heroico bloquear carreteras?
Los ciudadanos tienen derechos, así como los que se manifiestan y afectan la economía, la vialidad y ponen en peligro a los que quedan atrapados en los bloqueos, como ocurrió ayer por la tarde, cuando un tráiler sin control y posiblemente sin frenos arrolló a varias unidades, que se encontraban detenidas por los bloqueos que realizaron varias organizaciones sociales en Chilpancingo.
Para fortuna de todos, no hubo heridos ni muertos, sí muchos con crisis nerviosas y golpes contusos, luego de que lograron alejarse del peligro, que generó el que un tráiler con un peso aproximado de 50 toneladas, arrolló y casi desbarató a unas 4 unidades de diferentes tipos que se encontró a su paso.
De haber ocurrido una desgracia como la que pudo ocurrir, ahora el magisterio de Guerrero, no sólo podría colgarse otra medallita al mérito cívico, con sus criminales acciones, como destruir instalaciones públicas y oficinas, robarse equipo de cómputo y pertenencias de trabajadores de oficinas que vandalizan, sino que sería responsable de la muerte de quienes, estuvieron expuestos por las acciones criminales que realizan.
Ya los estudiantes de Ayotzinapa, sintieron lo que es que la sociedad les voltee la espalda, luego de que a nadie le pareció adecuado, que en sus reclamos, cometieran el exceso de perfilar un tráiler contra la caseta de cobro de Palo Blanco y personal de seguridad, trabajadores y ciudadanos, que se había quedado atrapados, como hoy, por los bloqueos carreteros.
Ese tráiler que los estudiantes de Ayotzinapa dejaron ir contra todos y contra nadie, y que estuvo a punto de cobrar muchas vidas inocentes, fue un elemento, para que hoy, se observen solos, sin el apoyo de los ciudadanos, que en muchos casos, se manifestaban por apoyarlos, en el reclamo válido por los 43 estudiantes desaparecidos y no localizados hasta hoy.
Quizá regrese el apoyo ciudadano que tenían, pero deberán cambiar un poco en sus formas terroristas de exigir justicia.
Eso mismo le puede ocurrir al magisterio, donde ya en varias ocasiones, los mismos conductores, han estado a punto de provocar un enfrentamiento contra ellos, por sus excesos.
¿Estirar la liga, hasta provocar una desgracia, es lo que busca el magisterio de Guerrero?
El vandalismo, la agresión a periodistas, a ciudadanos inocentes, en muchos casos enfermos que se topan con un retén de protesta y no hay piedad, provoca que la sociedad que en otro tiempo los veía con respeto, como seres éticos, honorables, hoy los considere maestros sin dignidad.
Tienen derechos, háganlos valer, ante la ley. No ante la ley de la selva. Ni violentando la misma.
Video cortesía de Jose Luis Gonzalez Cuevas: ¿No que no?